miércoles, 8 de octubre de 2008

EL HAYA

Haya (Fagus sylvatica L.): 9
Familia: Fagáceas
Descripción: Árbol robusto de copa aovada o redondeada que se desprende de la hoja en invierno y puede medir hasta 30 metros de altura. Su corteza es característica por ser muy lisa, de color ceniciento. Típico de las laderas montañosas de toda Europa, sin sequía ni heladas tardías.
En Cantabria ocupa extensas áreas formando masas muy homogéneas: podemos encontrar pequeños rodales incluso por debajo de los 500 metros, alcanzando en altitud los 1700 metros. Se cree que es una especie en expansión, a costa de los robledales gracias a su capacidad para soportar la sombra de otras especies, ralentizada por las prácticas agroganaderas.
Es un árbol muy elegante, utilizado como ornamental. De hecho existen variedades ornamentales, entre las que destaca la var. purpurea, de gran efecto decorativo por las hojas púrpuras. Observaciones: Su nombre vulgar procede de la denominación latina Fagus, que a su vez tiene su origen en la palabra griega phagos: "comilón", en alusión a los nutritivos hayucos, aunque en grandes cantidades resultan tóxicos.
La madera, de grano fino, es muy apreciada y tiene múltiples aplicaciones. El haya es una especie con una gran capacidad de sombreo gracias a sus hojas anchas y ramas horizontales.
Esto, junto a la tendencia a crecer en lugares muy húmedos (pero bien drenados), con frecuentes nieblas, dan a los hayedos un aspecto misterioso tenebroso y lúgubre, que Antonio Machado reflejó en versos como estos: Las hayas son la leyenda. Alguien, en las viejas hayas, leía una historia horrenda de crímenes y batallas ¿Quién ha visto sin temblar un hayedo en un pinar?